La disputa entre Mercado Libre y los principales bancos de Argentina ha alcanzado un nuevo nivel de tensión este lunes, cuando la plataforma de e-commerce presentó una denuncia formal ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC). La empresa acusa a los bancos de una “concentración prohibida, cartelización y prácticas coordinadas” a través de su billetera digital MODO, con el objetivo de perjudicar a la industria fintech y a sus usuarios. Este enfrentamiento surge pocos meses después de que MODO acusara a Mercado Libre de abuso de posición dominante ante el mismo organismo, generando una escalada sin precedentes en el sector financiero del país.
En el documento presentado esta mañana, Mercado Libre expone tres puntos críticos sobre la integración de los bancos argentinos en MODO. Primero, denuncia que MODO incurre en una concentración ilegal al operar conjuntamente sin notificar ni solicitar autorización a la CNDC, en violación de la ley de defensa de la competencia. Jacobo Cohen Imach, vicepresidente de Legales de Mercado Libre, sostiene que esta cartelización “es perjudicial para los consumidores”, ya que permite a los bancos evitar la competencia entre ellos y con las fintech, utilizando MODO como un vehículo para mantener prácticas anticompetitivas.
Otro aspecto central de la denuncia radica en la acusación de que los bancos bloquean sistemáticamente las transferencias desde cuentas bancarias (CBU) hacia cuentas de pago de fintech (CVU), restringiendo la libertad de los usuarios de manejar su dinero y obtener rendimientos a través de cuentas digitales. Además, Mercado Libre cuestiona la transparencia de MODO, argumentando que la billetera digital no comparte información bancaria relevante con sus competidores fintech ni permite el acceso de otras billeteras digitales a sus promociones.
La respuesta de los bancos no tardó en llegar. A pocos minutos de conocerse la denuncia, las entidades financieras emitieron un comunicado en el que rechazan las acusaciones de Mercado Libre. Los bancos sostienen que la empresa de e-commerce opera en un virtual monopolio y realiza intermediación financiera sin la correspondiente licencia. Asimismo, acusan a Mercado Libre de obligar a vendedores y compradores a utilizar exclusivamente Mercado Pago, calificándola como una de las billeteras digitales más caras del mercado.
En cuanto a las acusaciones sobre MODO, los bancos defienden su actividad promocional, argumentando que cada entidad establece su propia estrategia de mercado, lo que demuestra que no existe una coordinación anticompetitiva. Además, resaltan que las promociones realizadas a través de MODO benefician tanto a los usuarios como a los comercios, aumentando las ventas y dinamizando el mercado.
Este conflicto, que enfrenta a uno de los gigantes del e-commerce contra la estructura bancaria tradicional, refleja la creciente tensión entre el sector fintech y las instituciones financieras establecidas, con implicaciones significativas para los consumidores y el mercado en general. La referencia al caso Prisma —donde la CNDC ordenó la desinversión de una empresa propiedad de los bancos— subraya la gravedad de las acusaciones y el impacto potencial de esta disputa en el panorama financiero argentino.
Es irónico que Mercado Libre, una empresa acusada de ejercer prácticas monopólicas, sea ahora quien denuncie a los bancos por falta de competencia. Sin embargo, este cruce de acusaciones pone de relieve las profundas divisiones y desafíos en el mercado financiero, donde la búsqueda de control y dominio podría redefinir las reglas del juego para todos los actores involucrados.
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