El gobierno de Javier Milei busca un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para aplazar el pago de US$ 3.037 millonesprevisto para el próximo año, en un contexto donde se enfrentarán compromisos por US$ 23.792 millones, de acuerdo a cifras oficiales. Este intento surge en medio de un aumento sostenido de la deuda argentina en situación de pago normal, que alcanzó la cifra récord de US$ 455.935 millonesen agosto, representando un incremento de US$ 6.318 millonesrespecto a julio, según informó la secretaría de Finanzas.
En diciembre de 2023, cuando Milei asumió la presidencia, la deuda en situación normal de pago era de US$ 368.225 millones. Esta cifra inicial se vio incrementada tanto por los compromisos heredados del gobierno de Alberto Fernández con los exportadores, como por la transferencia de deudas del Banco Central con las entidades bancarias.
Desde diciembre hasta agosto, la deuda se incrementó en US$ 87.710 millones, a un ritmo promedio mensual de US$ 7.309 millones, alcanzando el 75% del Producto Bruto Interno (PIB) de Argentina. Dentro de este monto, la deuda indexada por inflación (CER) sumaba US$ 123.633 millones, representando el 26,97% del total. Por su parte, la deuda con el FMI constituía un tercio de esta cifra, alcanzando los US$ 41.880 millones.
Durante el último año, la deuda bruta en situación de pago normal creció en US$ 62.666 millones, a un promedio mensual de US$ 5.22 millones. Esto se debió, en parte, a una reducción de compromisos en moneda extranjera por US$ 10.604 millones y un incremento de deuda en pesos equivalente a US$ 73.270 millones.
Solo en agosto, la deuda en moneda extranjera creció en US$ 1.326 millones y los compromisos en moneda local aumentaron en un equivalente a US$ 4.992 millones en dólares, lo que explicó una subida del 1,41% de los compromisos a pagar en este mes.
El manejo de la deuda es un tema crucial para la administración de Milei, quien se enfrenta a una combinación de deudas heredadas y nuevos incrementos que tensionan las finanzas del país. Aplazar pagos al FMI podría proporcionar cierto alivio financiero en el corto plazo, pero la persistente expansión de la deuda y su relación con el PIB indican desafíos significativos para la estabilidad económica argentina.
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