El Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció que prolongará hasta el 31 de marzo de 2024 el plazo para que los ciudadanos puedan cambiar dólares estadounidenses de ediciones antiguas, conocidos como "cara chica", o billetes que presenten daños leves. Según informó Infobae, esta medida, que inicialmente estaba prevista hasta el 31 de diciembre de 2023, permitirá a los ahorristas realizar el cambio a través de los bancos adheridos, sin costo adicional. Sin embargo, la participación de las entidades financieras es voluntaria, por lo que dependerá de cada banco aceptar o no estos billetes.
La iniciativa, que comenzó en agosto con la emisión de la Comunicación A 8079, busca facilitar el reemplazo de los billetes antiguos por ediciones más recientes. Según detalló Infobae, el mecanismo consiste en que los bancos reciban los billetes de sus clientes, los depositen en el BCRA y, posteriormente, estos sean enviados a los Estados Unidos para su destrucción en la Reserva Federal. A cambio, se importarán nuevos billetes para su distribución en el sistema financiero argentino. Este servicio, que anteriormente era exclusivo de bancos internacionales y tenía un costo, será gratuito para las entidades locales hasta el nuevo plazo establecido.
En el mercado cambiario informal, conocido como la City porteña, los billetes "cara chica" suelen ser objeto de discriminación. Según explicó Infobae, estas ediciones, emitidas en los Estados Unidos hasta 1996, presentan un diseño más antiguo, con la imagen de Benjamin Franklin en un marco ovalado y dimensiones ligeramente menores en comparación con los billetes más recientes. A pesar de que todos los billetes de dólar son de curso legal en los Estados Unidos, en el mercado informal argentino suelen ser rechazados o aceptados con un descuento que varía entre el 1% y el 3%. Esto equivale a una pérdida de entre 10 y 40 pesos por dólar, dependiendo de las condiciones del mercado.
Esta diferencia de valor, según el medio, no tiene un fundamento real y responde más a las preferencias de los compradores o al oportunismo de los cambistas. En este contexto, las "cuevas" y los "arbolitos" —términos utilizados para referirse a operadores informales de cambio— suelen aprovechar esta situación para ofrecer menos dinero por los billetes antiguos, lo que genera un problema recurrente para los ahorristas.
De acuerdo con Infobae, hasta el momento, solo algunas entidades financieras han decidido participar en este mecanismo. Entre ellas se encuentran el Banco Nación, el Santander y algunos bancos provinciales. Sin embargo, la adhesión es opcional, lo que significa que no todas las entidades están obligadas a aceptar los billetes "cara chica". Por ello, el BCRA recomienda a los clientes consultar previamente con su banco para confirmar si este forma parte del programa.
El procedimiento para realizar el cambio es relativamente sencillo. En primer lugar, el cliente debe depositar los billetes en la ventanilla del banco. Según explicó Infobae, los billetes serán revisados únicamente para verificar que no sean falsos y que cumplan con los estándares de integridad exigidos por la Reserva Federal de los Estados Unidos. Por ejemplo, un billete roto que conserve al menos el 60% de su superficie podría ser aceptado. Una vez realizado el depósito, el cliente podrá optar por mantener el dinero en su cuenta bancaria o retirarlo en billetes nuevos, según los plazos y condiciones establecidos por cada entidad.
La extensión del plazo para cambiar dólares antiguos se enmarca en un contexto más amplio relacionado con el blanqueo de capitales impulsado por el Gobierno argentino. Según informó Infobae, aunque esta medida no está directamente vinculada al régimen de exteriorización de activos, aquellos que deseen depositar dólares no declarados deberán incluirlos en el proceso de blanqueo. La primera etapa de este régimen finalizó el 8 de noviembre, pero el cambio de billetes seguirá disponible para todos los ahorristas, independientemente de si sus tenencias están declaradas o no.
El BCRA destacó que esta iniciativa está diseñada principalmente para beneficiar a los bancos de capital local y a las entidades públicas, que enfrentaban mayores dificultades para gestionar el reemplazo de billetes antiguos. Según una fuente citada por Infobae, "los bancos internacionales ya realizaban este proceso por su cuenta, pero para los bancos locales y públicos era mucho más complicado o directamente inviable".
La posibilidad de cambiar dólares "cara chica" sin costo adicional representa una oportunidad para los ahorristas que buscan evitar las pérdidas asociadas al mercado informal. Sin embargo, la voluntariedad de la adhesión por parte de los bancos podría limitar el alcance de la medida. Según Infobae, los bancos públicos más grandes, como el Banco Nación, son una alternativa viable para quienes no encuentren respuesta en sus entidades habituales.
En términos prácticos, esta extensión del plazo hasta marzo de 2024 brinda más tiempo a los ciudadanos para realizar el cambio de billetes, pero también pone de relieve las dificultades estructurales del sistema financiero argentino, donde la preferencia por billetes más nuevos y la discriminación hacia los antiguos reflejan las tensiones entre el mercado formal e informal.
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