El Ministerio de Economía anunció el lanzamiento de un nuevo título de deuda denominado Bonte 2030, con el que Luis Caputo busca atraer hasta USD 1.000 millones en moneda extranjera. La licitación está dirigida exclusivamente a inversores internacionales, se realizará mañana 28 de mayo y constituye la primera emisión orientada al exterior en siete años. La operación se enmarca en una estrategia para reforzar las reservas internacionales y acercarse al cumplimiento de la meta con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La Secretaría de Finanzas informó que el Bonte 2030 será un bono en pesos a tasa fija, aunque la suscripción deberá hacerse en dólares estadounidenses. El título ofrecerá pagos de intereses semestrales y una amortización íntegra al vencimiento, previsto para el 30 de mayo de 2030.
Entre sus características técnicas, el bono incluirá una opción de cancelación anticipada (“put”) que podrá ejecutarse el 27 de mayo de 2027, coincidiendo con el final del mandato presidencial de Javier Milei. Esta cláusula permitirá a los tenedores exigir el rescate del capital antes de la fecha de vencimiento. El instrumento se regirá por ley argentina, y según aclaró el propio Ministerio de Economía, no implicará un aumento de la deuda bruta ni de la deuda neta del Estado nacional.
La explicación oficial es que no incrementa la deuda bruta, ya que el Tesoro utilizará los fondos para refinanciar vencimientos existentes en pesos, como los del 30 de mayo, por lo cual no se genera un nuevo pasivo en términos agregados. Tampoco aumenta la deuda neta, porque los dólares que se obtengan mediante esta colocación pasarán directamente a engrosar las reservas del Banco Central, constituyendo un activo que compensa el pasivo contraído.
La licitación se realizará mediante pliego competitivo sin montos mínimos ni máximos por postura. El tipo de cambio para la conversión de las divisas será el publicado en la Comunicación “A” 3500 del Banco Central de la República Argentina (BCRA) del 27 de mayo de 2025. La fecha de liquidación se fijó para el 4 de junio.
Los intereses se pagarán en pesos en forma semestral, calculados sobre una base de 30 días por mes y 360 días por año. En caso de que el vencimiento de un cupón no coincida con un día hábil, el pago se realizará el día hábil inmediato posterior.
La medida se enmarca en un contexto de déficit de reservas netas, con un saldo estimado de -USD 8.470 millones al 21 de mayo, según cálculos privados. Para alcanzar la meta de -USD 2.530 millones exigida por el FMI el próximo 13 de junio, el BCRA deberá sumar casi USD 5.000 millones en menos de un mes.
El nuevo bono permitirá al Tesoro recibir dólares de inversores externos sin necesidad de operar en el MLC. En lugar de vender dólares en ese mercado y recibir pesos, los inversores podrán entregar las divisas directamente al Tesoro, que a cambio les asignará bonos en moneda local.
El instrumento ofrece además exenciones impositivas vigentes según la normativa local y podrá ser negociado en A3 MERCADOS SA y otras bolsas del país. Los títulos estarán representados mediante certificados globales a nombre de la CRYL del BCRA, que actuará como agente de registro.
La iniciativa cuenta con respaldo normativo del BCRA, a partir de la Comunicación “A” 8245, que habilita a no residentes a participar en licitaciones primarias de deuda en pesos si el instrumento tiene una duración superior a 180 días. Esta medida busca incentivar el carry trade internacional, en un contexto de tasas reales positivas y expectativas de estabilidad cambiaria.
Según estimaciones de Balanz, el bono apuntará a fortalecer las reservas, ante la imposibilidad de que el BCRA compre dólares dentro de la banda de flotación cambiaria, salvo que el tipo de cambio toque el piso, actualmente en $987. Durante mayo, el dólar no perforó ese nivel y alcanzó un pico de $1.114 el 9 de mayo.
Desde PPI, indicaron que el instrumento no solo busca sumar reservas, sino también sustituir deuda en moneda extranjera como los Bonares y Globales, por deuda en pesos. Además, señalaron que incluso en el mejor escenario, el Gobierno deberá reunir USD 4.990 millones adicionales para cumplir con el FMI.
El Bonte 2030 no es un bono “peso linked”, ya que no contiene cláusulas de ajuste por tipo de cambio. La suscripción se realiza en dólares, pero el pago del capital e intereses se efectuará íntegramente en pesos. Quienes participen asumirán riesgo cambiario puro, confiando en que la devaluación esperada no supere el rendimiento en moneda local.
La Secretaría de Finanzas recordó que la recepción de ofertas comenzará a las 10:00 y finalizará a las 15:00 del 28 de mayo, y que los interesados deberán canalizar sus posturas a través de entidades bancarias autorizadas, que operen con cuentas abiertas en la CRYL del BCRA. Las entidades deberán remitir antes del 29 de mayo la identificación de los inversores, el VNO suscripto y la tasa ofertada.
Desde el equipo económico señalaron que el instrumento podría captar interés de fondos especializados en deuda emergente, así como de argentinos con cuentas en el exterior. También destacaron que servirá para diversificar fuentes de financiamiento, alargar plazos y promover el uso del peso como moneda de inversión.
Finalmente, el Ministerio de Economía explicó que los dólares recaudados serán de libre disponibilidad y podrán computarse como aporte genuino a las reservas netas, en el marco del acuerdo con el FMI.
Con información de Infobae
También se actualizaron los valores de las AUH y las Asignaciones Familiares. El Gobierno anunció este viernes un aumento del 2,78% para junio destinado a jubilados y pensionados, […]
El Ministerio de Economía emitió un bono en pesos que se compra con divisas y que estuvo dirigido a inversores del exterior. El Gobierno nacional […]
La medida es parte del paquete con el que el Gobierno busca facilitar la formalización de ahorros no declarados y permeabilizar las operaciones comerciales. A […]